Pues iniciaremos formalmente las actividades de este blog con la publicación de tres reflexiones realizadas por sendas alumnas de la clase de Ética I. El trabajo consistía en distinguir la diferencia entre análisis ético y juicio moral y aplicar ambos criterios a una misma situación. Elegí como objeto de análisis y juicio las peripecias y disyuntivas del Jesús de Nazareth que retrata Martin Scorsese en su magistral película "La Última Tentación de Cristo". El objetivo era crear en los alumnos la conciencia de las diferencias entre la dimensión moral -eminentemente normativa- y la dimensión ética -eminentemente reflexiva-, y que pudiesen, no sólo expresar sus propias posturas morales, sino también tomar distancia de ellas para aquilatar justamente los motivos, el trasfondo y el contexto personal y colectivo que llevan a las personas a realizar las acciones que serán sancionadas -positiva o negativamente- por la comunidad a la que pertenecen.
A continuación, las reflexiones...
A continuación, las reflexiones...
LA ÚLTIMA TENTACIÓN DE CRISTO
Para entrar en un contexto del cristianismo y la moral religiosa, necesitamos entenderlo desde la versátil perspectiva, ¿qué es la religión?
La religión fue consolidada con el idílico fin de enseñar al hombre un conjunto de normas para orientar sus actitudes, es decir, su conducta, y para valorar cada uno de sus actos; por eso se afirma que ella constituye el mayor freno para el buen comportamiento del individuo en la sociedad. Esto lo encuentro conexo con la moral religiosa, la cual se ha establecido como una pseudo-doctrina.
Y es que la religión, también, es el medio por el cual el hombre tributa el culto, el amor, el respeto y la reverencia a Dios, como ser supremo de la humanidad. Es uno de los mensajes de moral que nos transmite el argumento original en la novela de Kazantzakis; mientras que en el filme se observa también aquel escenario de leve adulación y glorificación hacia Jesús.
Desde algún punto de vista (uno claramente religioso, concerniente a una moral religiosa-católica), La última tentación es, en muchos aspectos, un claro intento de ilustrar aquel lado humano y mortal de Jesús (puesto que en las historias más difundidas se le da un carácter de modelo divino y perfecto) cosa que supongo escandaliza a los fieles católicos pero que se muestra menos inverosímil ante los ojos de nosotros los incrédulos. Es muy claro en muchos aspectos que el Jesús que aparece en la película es un personaje que evoluciona paulatinamente para convertirse (por lo menos ante los ojos de los demás) en aquel “Hijo de Dios” y constantemente es presentado en lucha contra su propia humanidad; conflictos que ponen en duda y/o a prueba las concepciones o perspectivas de la moral y la ética.
En aquellos tiempos la moral era casi puramente religiosa, los valores que se manejaban eran los de las escrituras y los que arbitrariamente eran impuestos por los sacerdotes (como siempre ha sido).
Aún cuando no se cumplan ni practiquen los ritos de una iglesia determinada, la creencia religiosa es necesaria en todo hombre civilizado y digo necesaria pues el hombre siempre ha tenido y siempre tendrá aquella necesidad de creer en algo, lo que sea, para así poder sobrellevar sus problemas y conflictos pensando en un apoyo o fuerza divina y universal, una esperanza. De esto, en parte, se ha encargado el intrincado papel de la moral dentro del ámbito religioso; se trata de parámetros de comportamiento que rigen o guían el actuar del ser de acuerdo a sus creencias sobre lo bueno y lo malo. Por eso, puede afirmarse que resultaría nociva y hasta peligrosa la indiferencia religiosa del ser humano, pues, tradicionalmente, la religión ha constituido el factor básico en la formación humana y una firme cerca que mantiene al hombre dentro de una conducta “buena” para la convivencia social e interpersonal. Y aclaro esto, indistintamente de que mi postura personal no se vea tallada en base a creencias de índole católico o cristiano, puesto que en realidad aún no me inclino a nada que no sea análogo al escepticismo.
Es así como el filme nos muestra tajantemente que la mejor forma de enseñar el contenido de la religión es predicando con la palabra y practicando con el ejemplo los principios y fundamentos que la misma encierra y predica. La religión es, en teoría, sinónimo de fe, piedad, creencia y devoción, por lo que, junto a la moral tiene una influencia decisiva en la conducta personal y social del individuo.
Jesús fluctúa entre la desesperación y la fe, entre el bien y el mal, entre presiones y la frustración de no poder ser comprendido por nadie del todo, una cierta soledad interna que lo lleva a inseguridades y cobardías y al mismo tiempo a rebeldías en contra de aquellas voces que lo acechaban para así hacerse indigno de Dios y escapar a una (supuesta) trascendencia incomprensible que lo aterroriza. La tentación esta latente y el combate se hace continuo, el combate del hombre contra Dios, el del cuerpo contra el espíritu, el de las dos partes del hombre una contra otra; incluso me atrevo a decir que hay también cierta lucha entre la ética y la moral, tal vez sutil, pues estas no son dos concepciones opuestas, una dialéctica que Kazantzakis parece considerar como el conflicto básico de todo lo humano.
Finalmente, podemos afirmar que si la religión y la moral intervienen en la conducta íntima o propia, también influyen en el comportamiento de la religión en general, lo que constituye una efectiva contribución para la comprensión y la paz moral. Y a pesar de mi incompatibilidad con toda concepción hiperbólica que adule al evangelio mismo, me sostengo en la postura de que la creencia de Dios, propicia un equilibrio espiritual (idealmente) en la mayoría de los hombres, los hace seres sensibles en busca de una paz espiritual que va más allá de formar parte de una moral predeterminada a la que ya muchos le hemos adjudicado pretensiones, concepciones e imposiciones no divinas sino humanas; pues, ¿quién más sino el hombre para instaurar aquellos códigos de conducta y aquellas historias ejemplares y esperanzadoras? Y después de todo, ¿qué suena más interesante, la idea de dios creando al hombre o el del hombre creando a dios?
Quiero poder decir que en aquella situación puramente ficticia en la que se encontraba Jesús era difícil decidir entre lo que era su deber divino y lo que en realidad quería (aquella vida normal libre de cualquier responsabilidad adjudicada), tenia el gran peso (en teoría) del universo en sus hombros, debía sacrificarse, debía dejar su vida y sus aspiraciones personales para perseguir un fin divino, es el eterno conflicto del ser , es decir ¿qué tan dispuestos estamos a sacrificarnos por los demás? Moralmente el debía sacrificarse y supongo que éticamente debería haber seguido sus ideales y aspiraciones o más bien fijarlas y analizar qué era lo que le parecía lo mejor o lo correcto: tomar la decisión de morir por los hombres “de corazón” (es decir, queriendo hacerlo sin deber hacerlo) me hubiese parecido la decisión ética correcta, aunque al final al parecer lo hizo porque quiso, pero no sin antes haber caído en “la tentación” de sus aspiraciones carnales o mundanas, personales.
En realidad Jesús atravesó por una vida llena de elecciones y decisiones difíciles meramente existenciales, ¿se equivoco o no? Eso no lo puedo decir pues tenia dos fines totalmente validos e igualmente importantes. Uno, ser feliz, y el otro sacrificarse por los hombres… elegir entre esos dos caminos rebasaba la cuestión ética y moral pues al fin y al cabo la decisión radicaba en querer o no querer hacer tal o cual cosa, y aunque ese “querer” está evidente e irremediablemente influenciado por la presión moral y ética, por la culpa y la conciencia, por el miedo de irse al cielo o el infierno ¿qué dios es capaz de condenar a un hombre que elige ser feliz…?
La religión fue consolidada con el idílico fin de enseñar al hombre un conjunto de normas para orientar sus actitudes, es decir, su conducta, y para valorar cada uno de sus actos; por eso se afirma que ella constituye el mayor freno para el buen comportamiento del individuo en la sociedad. Esto lo encuentro conexo con la moral religiosa, la cual se ha establecido como una pseudo-doctrina.
Y es que la religión, también, es el medio por el cual el hombre tributa el culto, el amor, el respeto y la reverencia a Dios, como ser supremo de la humanidad. Es uno de los mensajes de moral que nos transmite el argumento original en la novela de Kazantzakis; mientras que en el filme se observa también aquel escenario de leve adulación y glorificación hacia Jesús.
Desde algún punto de vista (uno claramente religioso, concerniente a una moral religiosa-católica), La última tentación es, en muchos aspectos, un claro intento de ilustrar aquel lado humano y mortal de Jesús (puesto que en las historias más difundidas se le da un carácter de modelo divino y perfecto) cosa que supongo escandaliza a los fieles católicos pero que se muestra menos inverosímil ante los ojos de nosotros los incrédulos. Es muy claro en muchos aspectos que el Jesús que aparece en la película es un personaje que evoluciona paulatinamente para convertirse (por lo menos ante los ojos de los demás) en aquel “Hijo de Dios” y constantemente es presentado en lucha contra su propia humanidad; conflictos que ponen en duda y/o a prueba las concepciones o perspectivas de la moral y la ética.
En aquellos tiempos la moral era casi puramente religiosa, los valores que se manejaban eran los de las escrituras y los que arbitrariamente eran impuestos por los sacerdotes (como siempre ha sido).
Aún cuando no se cumplan ni practiquen los ritos de una iglesia determinada, la creencia religiosa es necesaria en todo hombre civilizado y digo necesaria pues el hombre siempre ha tenido y siempre tendrá aquella necesidad de creer en algo, lo que sea, para así poder sobrellevar sus problemas y conflictos pensando en un apoyo o fuerza divina y universal, una esperanza. De esto, en parte, se ha encargado el intrincado papel de la moral dentro del ámbito religioso; se trata de parámetros de comportamiento que rigen o guían el actuar del ser de acuerdo a sus creencias sobre lo bueno y lo malo. Por eso, puede afirmarse que resultaría nociva y hasta peligrosa la indiferencia religiosa del ser humano, pues, tradicionalmente, la religión ha constituido el factor básico en la formación humana y una firme cerca que mantiene al hombre dentro de una conducta “buena” para la convivencia social e interpersonal. Y aclaro esto, indistintamente de que mi postura personal no se vea tallada en base a creencias de índole católico o cristiano, puesto que en realidad aún no me inclino a nada que no sea análogo al escepticismo.
Es así como el filme nos muestra tajantemente que la mejor forma de enseñar el contenido de la religión es predicando con la palabra y practicando con el ejemplo los principios y fundamentos que la misma encierra y predica. La religión es, en teoría, sinónimo de fe, piedad, creencia y devoción, por lo que, junto a la moral tiene una influencia decisiva en la conducta personal y social del individuo.
Jesús fluctúa entre la desesperación y la fe, entre el bien y el mal, entre presiones y la frustración de no poder ser comprendido por nadie del todo, una cierta soledad interna que lo lleva a inseguridades y cobardías y al mismo tiempo a rebeldías en contra de aquellas voces que lo acechaban para así hacerse indigno de Dios y escapar a una (supuesta) trascendencia incomprensible que lo aterroriza. La tentación esta latente y el combate se hace continuo, el combate del hombre contra Dios, el del cuerpo contra el espíritu, el de las dos partes del hombre una contra otra; incluso me atrevo a decir que hay también cierta lucha entre la ética y la moral, tal vez sutil, pues estas no son dos concepciones opuestas, una dialéctica que Kazantzakis parece considerar como el conflicto básico de todo lo humano.
Finalmente, podemos afirmar que si la religión y la moral intervienen en la conducta íntima o propia, también influyen en el comportamiento de la religión en general, lo que constituye una efectiva contribución para la comprensión y la paz moral. Y a pesar de mi incompatibilidad con toda concepción hiperbólica que adule al evangelio mismo, me sostengo en la postura de que la creencia de Dios, propicia un equilibrio espiritual (idealmente) en la mayoría de los hombres, los hace seres sensibles en busca de una paz espiritual que va más allá de formar parte de una moral predeterminada a la que ya muchos le hemos adjudicado pretensiones, concepciones e imposiciones no divinas sino humanas; pues, ¿quién más sino el hombre para instaurar aquellos códigos de conducta y aquellas historias ejemplares y esperanzadoras? Y después de todo, ¿qué suena más interesante, la idea de dios creando al hombre o el del hombre creando a dios?
Quiero poder decir que en aquella situación puramente ficticia en la que se encontraba Jesús era difícil decidir entre lo que era su deber divino y lo que en realidad quería (aquella vida normal libre de cualquier responsabilidad adjudicada), tenia el gran peso (en teoría) del universo en sus hombros, debía sacrificarse, debía dejar su vida y sus aspiraciones personales para perseguir un fin divino, es el eterno conflicto del ser , es decir ¿qué tan dispuestos estamos a sacrificarnos por los demás? Moralmente el debía sacrificarse y supongo que éticamente debería haber seguido sus ideales y aspiraciones o más bien fijarlas y analizar qué era lo que le parecía lo mejor o lo correcto: tomar la decisión de morir por los hombres “de corazón” (es decir, queriendo hacerlo sin deber hacerlo) me hubiese parecido la decisión ética correcta, aunque al final al parecer lo hizo porque quiso, pero no sin antes haber caído en “la tentación” de sus aspiraciones carnales o mundanas, personales.
En realidad Jesús atravesó por una vida llena de elecciones y decisiones difíciles meramente existenciales, ¿se equivoco o no? Eso no lo puedo decir pues tenia dos fines totalmente validos e igualmente importantes. Uno, ser feliz, y el otro sacrificarse por los hombres… elegir entre esos dos caminos rebasaba la cuestión ética y moral pues al fin y al cabo la decisión radicaba en querer o no querer hacer tal o cual cosa, y aunque ese “querer” está evidente e irremediablemente influenciado por la presión moral y ética, por la culpa y la conciencia, por el miedo de irse al cielo o el infierno ¿qué dios es capaz de condenar a un hombre que elige ser feliz…?
Karla Yesica Ricárdez Vásquez
Ética I
5° semestre. Específico de Artes Plásticas
Santiago de Querétaro, Qro.,
20 de noviembre de 2009
Ética I
5° semestre. Específico de Artes Plásticas
Santiago de Querétaro, Qro.,
20 de noviembre de 2009
LA ÚLTIMA TENTACIÓN DE CRISTO
Debo mencionar que el argumento de la película no me gusto, tal vez es porque mi creencias son diferentes a lo que el autor de esta cinta nos quiere mostrar, tal vez simplemente y como quiero pensar que es lo correcto, sólo tomo una pequeña reseña de lo que fue su vida para llegar al punto culminante en el que se encuentra en un debate por elegir un camino que marcara para siempre su vida y la del resto de la humanidad.
Análisis ético del personaje principal
Jesús - el personaje principal de este largometraje se encuentra en un gran dilema que marcara su vida o lo que queda de ella, es una decisión que quedara registrada para toda la existencia del mundo.
Según se nos muestra en la película, Jesús tiene que elegir entre ser el redentor del mundo o vivir su vida como el resto de las personas, de alguna manera nos muestra que uno de los personajes que influyo para que Jesús decidiera ser el redentor fue Judas, pues se puede percibir claramente que eligió ese camino por el arrepentimiento de sus actos, que fueron cometidos posiblemente por que no creía o no lograba entender por qué era el hijo de Dios, que venía a crear una nueva era, o simplemente porque así tenía que ser y debía cumplir con un ciclo que alguien superior a él le había designado, para dejar huella sobre la tierra.
Juicio moral del personaje principal
Jesús - sin duda alguna creo que la decisión tomada fue muy difícil pues debemos entender que como cualquier otro hombre le gustaría formar una familia, o cumplir metas que ellos mismos se proponen, sin embargo pienso que las acciones que nos muestran y la manera de interpretarlo está muy alejada de la que tengo entendido es la historia real, no queriendo adentrar a juicio mis opiniones en cuanto a la religión, opino que la decisión que tomo fue la correcta, pues forma parte de la historia de la humanidad y de las creencias de una parte de la sociedad, también creo que las cosas pasan en un tiempo y un espacio porque así es el destino y se tiene que cumplir con algo predestinado, una de las grandes influencias para que Jesús tomara esta decisión, fue Judas, que de cierta manera obligo a Jesús a que reflexionara acerca de sus actos, logrando así crear una conciencia de tales hechos, creo que de cierta manera fue acertada la actitud de este personaje, pues a fin de cuentas Jesús tenía que cumplir con un propósito que le había sido destinado desde el momento de su nacimiento.
Luz del Carmen Solís Rodríguez
5º semestre de Bachillerato
5º semestre de Bachillerato
TENTACIONES
Jesús es un carpintero que trabaja para los romanos fabricando cruces que serán usadas para torturar y finalmente dar muerte a su propia gente, quien lo odia. Toda su vida ha sentido que alguien lo sigue, que lo persiguen incluso dentro de su cabeza, esto lo atemoriza y es por este fenómeno que él (después de asumir que era dios quien le hablaba) intenta desligarse de su “obligación como mesías” por eso quería que dios lo odiara y le diera el trabajo a alguien más. Me parece que este es uno de los aspectos que escandalizo más a la comunidad católica y cristiana, el hecho de que Jesús dudara de dios y renegara ante él. Realmente la duda es un elemento presente en cualquier humano como lo fue Jesús (y digo fue por que hay registros históricos que dicen que existió) es en este punto donde el deseo de convertir a un simple humano en el “salvador” de todos es un obstáculo y una excusa para relegar la responsabilidad propia (de los romanos, los predicadores judíos, la población, los incrédulos, etc.) a un chivo expiatorio que en este caso incluso fue crucificado.
Una de las decisiones más importantes que hace el personaje principal es la de reconocer su “misión” y trabajar para cumplirla, así que viaja 40 días al desierto para aclarar sus pensamientos donde debe probar su convicción por la causa de su dios (como él lo llama). Una vez convencido de lo que tenía que hacer (llenar el mundo de amor en ese momento) regresa y después de varios eventos llega a donde está Juan Bautista quien lo reconoce y le “pasa el hacha de dios” para que continué con la tarea que él inició, aquí nuevamente hablamos de la delegación de tareas a otros que es en verdad algo molesto, si a alguien le interesa realizar una actividad debería realizarla él mismo, desde un punto más realista si es un objetivo a largo (muy largo) plazo se debe buscar ayuda definitivamente, pero no dejar de cooperar con la causa.
Vemos varias escenas conflictivas como en la que Jesús, sus apóstoles y seguidores llegan a Jerusalén aquí hay dos tipos de actitudes muy diferentes que conviven dentro de Jesús. La primera era agresiva (por que no quería morir sacrificado para dios) atacaba a los mercaderes quitándoles sus bienes y lanzándolos al pueblo, más no decía nada sobre la desigualdad social de ese momento, simplemente estaba enojado por que habían convertido el templo en un mercado. Y la actitud final donde (después de tener visiones) entiende que tiene que sacrificarse y morir, cuando se rinde ante los guardias romanos.
Es golpeado y llevado a la cruz por los romanos, para la gente de esa época (ciudadanos romanos) fue un evento común, matar a alguien que atenta contra el poder del imperio y contra su propio bienestar, para los judíos (algunos, la mayoría) la muerte de Jesús (talvez después de algún tiempo) representó un momento muy emotivo para su cultura, ya que los romanos mataron a su mesías y desencadenaron un movimiento social posterior. Este es el punto de vista moral de esas dos culturas, pero viéndolo desde el punto ético crucificar a alguien no es algo exactamente bueno.
Es rescatado de la cruz por su “ángel guardián” quien le dice que ahora puede vivir una vida normal y casarse, también le promete no alejarse de su lado y protegerlo. Así Jesús se casa con Maria Magdalena, pero ella muere antes de parir al fruto del matrimonio.
Espera… ¿Jesús y una prostituta? ¡No es posible! O al menos eso deben decir muchas personas creyentes, para un católico admitir que Jesús fue un hombre con necesidades y deseos como todos los demás es algo inconcebible ¿cómo va a ser que dios (o su hijo) tenga ese tipo de relación con una mujer indigna o con cualquier persona? En primera las prostitutas o en general cualquier mujer que tenga sexo antes de casarse no es bien vista por la iglesia predominante en México, yo me pregunto ¿qué demonios tiene eso que ver con la calidad de una persona? Con su bondad o dedicación, biológicamente las relaciones sexuales (sin fecundación) no afectan al cuerpo humano gravemente o provocan cambios drásticos, psicológicamente se podría decir que tampoco deja una marca muy profunda (a menos de que se trate de una situación traumática), entonces ¿por qué?
Casarse y tener hijos es algo normal, reproducirse es parte de nuestro ciclo biológico, el impedirle a los religiosos desarrollar su vida como ellos gusten es algo inútil y poco provechoso según lo veo, no creo que sea coincidencia que de la misma manera que se les prohíbe casarse o tener relaciones sexuales a los sacerdotes por ejemplo, aumenta el número de niños y niñas abusados sexualmente por estos, claro que estas actitudes pueden entenderse como una desviación psicológica o un trastorno, pero no son en ningún momento justificables ya que dañan a otros seres en el proceso.
Luego Jesús se casa con otra mujer y tiene hijos, trabaja, come y vive como un hombre normal. Lo que me asombra es la frase que usa el ángel guardián: “sólo hay una mujer en el mundo, pero con diferentes rostros”. Realmente encuentro esta frase muy insultante ya que le resta valor a la mujer como individuo quitándole su identidad personal y viéndola como un espacio que puede ser llenado con cualquier cosa o persona similar. Intentando abstraer esta idea podemos verlo de la siguiente manera: sólo hay una mujer en el mundo, pero con diferentes rostros, esto puede ser un simbolismo para decirle a Jesús que puede tener una vida feliz de muchas maneras, es decir si se hubiera casado con la vecina de Magdalena igual podría encontrar la felicidad, de la misma manera que Magdalena hubiera podido amar a otro hombre, es decir nuestra vida esta formada por una gran cantidad de variables como los son la manera en la que nos comportamos, la gente a la que conocemos y el ambiente en el que nos movemos, pero aun cambiando algunas de estas variantes podemos vivir felizmente.
Mientras vive como un hombre cualquiera Jesús, un día se encuentra con un hombre que se hacía llamar Pablo quien predica que Jesús de Nazaret era dios, hijo de una virgen y el espíritu santo. Afirma que él le habló comunicándole que se sacrificó por los pecados de la humanidad, los perdonó y abrió las puertas del cielo para que todos pudieran entrar. Estas declaraciones claramente afectaron a Jesús por que hablaba de su persona, o más bien mentía sobre su persona algo que era condenable ante los hombres y ante dios (moralmente por la religión a medias, por que esta mentira les conviene a ellos también) así que se dispone a reclamarle, pero no obtiene la respuesta esperada. Pablo- ¿Cuál es tu problema, no ves lo infelices que son estas personas? ¿no ves cuanto sufren? Su única esperanza es Jesús resucitado, la gente necesita creer en dios y ese es Jesús de Nazaret, no tú.
Prácticamente si conceptualizamos esta escena nos esta dando un reflejo aterrador de nuestra realidad actual, en la que muchos mexicanos están aferrados a la creencia en la virgen de Guadalupe, un personaje que biológicamente es muy poco probable, una mujer que “inexplicablemente” fue fecundada por el espíritu santo para procrear al mesías, al salvador del mundo. La gente es cegada por la promesa de un futuro mejor, por la “garantía” de ser eternamente felices junto a los seres que aman, promesa que no puede ser cumplida, por que se fundamenta únicamente en la fe de la gente, no es un hecho probado y desafortunadamente para toda la gente que es fervientemente creyente, se ha demostrado varias veces ya que lo que conocemos como religión actual en México es un refrito tramposo de varios textos antiguos que fueron censurados, mutilados y aumentados de varios elementos, los cuales, por su gran atractivo al público aseguraban el control del orden eclesiástico sobre los creyentes (la población y por ende la nación y todo el poder político que eso implica) este control se logra al elaborar una moral favorable para algunos pocos que deben seguir las personas a cambio del paraíso cuando mueran; incluso he encontrado documentos en los que se dice que la iglesia es primero que la familia y que está bien denunciar a tus padres si son herejes (Cf. Película EL SANTO OFICIO. Dirección: Arturo Ripstein, 1973, México. VHS).
Todo esto va enfocado a mentir a la gente, a comprar su simpatía, miedo o adoración por medio de un espejismo, en este punto haciendo un juicio ético sobre el asunto me parece que este tipo de funcionamiento dentro de la moral es equivocado, el lenguaje se inventó por la imperante necesidad de poder comunicarse con los demás de manera precisa para poder subsistir y ayudarnos en tiempos pasados ¿de qué sirve poder hablar si sólo nos vamos a dedicar a mentir? ¿no se pierde en ese punto el objetivo principal de la comunicación?
La última tentación de Cristo (igual al nombre de la película) es el momento donde apunto de morir como un hombre mortal y entendiendo que de esta manera el mundo no sería redimido por que se había dejado tentar por el diablo, Jesús implora ser crucificado para salvar a la humanidad incluso si tenía que sacrificar su felicidad en el camino. Como despertando de un sueño diurno descubre que sigue en la cruz, así es como él gustoso decide morir por el bien de la humanidad. Aun así podemos ver como hay varias personas cerca de él que únicamente atendieron al espectáculo para poder burlarse de los crucificados, insultarlos y lastimarlos, la moral de su época les decía que eso estaba bien, que era correcto regocijarse con la muerte de los criminales, pero como ya dije el crucificar a alguien no es bien visto por la ética tampoco. Al final el sacrificio de Jesús es un acontecimiento supuestamente importante en la historia, utilizamos la fecha en la que vivió para datar objetos, periodos temporales, corrientes artísticas o inicios de estas, pero no a muchos les importa realmente este hecho. Veo constantemente como la gente que más se dice religiosa hace muchos desmanes inapropiados para el tipo de conducta que presumen llevan, lo único que pido es que sean coherentes con lo que dicen y lo que hacen, se que es algo que se dice fácil, pero debemos intentar llegar a este objetivo para ser cada día personas más completas, más confiables y estables mental y emocionalmente hablando.
Una de las decisiones más importantes que hace el personaje principal es la de reconocer su “misión” y trabajar para cumplirla, así que viaja 40 días al desierto para aclarar sus pensamientos donde debe probar su convicción por la causa de su dios (como él lo llama). Una vez convencido de lo que tenía que hacer (llenar el mundo de amor en ese momento) regresa y después de varios eventos llega a donde está Juan Bautista quien lo reconoce y le “pasa el hacha de dios” para que continué con la tarea que él inició, aquí nuevamente hablamos de la delegación de tareas a otros que es en verdad algo molesto, si a alguien le interesa realizar una actividad debería realizarla él mismo, desde un punto más realista si es un objetivo a largo (muy largo) plazo se debe buscar ayuda definitivamente, pero no dejar de cooperar con la causa.
Vemos varias escenas conflictivas como en la que Jesús, sus apóstoles y seguidores llegan a Jerusalén aquí hay dos tipos de actitudes muy diferentes que conviven dentro de Jesús. La primera era agresiva (por que no quería morir sacrificado para dios) atacaba a los mercaderes quitándoles sus bienes y lanzándolos al pueblo, más no decía nada sobre la desigualdad social de ese momento, simplemente estaba enojado por que habían convertido el templo en un mercado. Y la actitud final donde (después de tener visiones) entiende que tiene que sacrificarse y morir, cuando se rinde ante los guardias romanos.
Es golpeado y llevado a la cruz por los romanos, para la gente de esa época (ciudadanos romanos) fue un evento común, matar a alguien que atenta contra el poder del imperio y contra su propio bienestar, para los judíos (algunos, la mayoría) la muerte de Jesús (talvez después de algún tiempo) representó un momento muy emotivo para su cultura, ya que los romanos mataron a su mesías y desencadenaron un movimiento social posterior. Este es el punto de vista moral de esas dos culturas, pero viéndolo desde el punto ético crucificar a alguien no es algo exactamente bueno.
Es rescatado de la cruz por su “ángel guardián” quien le dice que ahora puede vivir una vida normal y casarse, también le promete no alejarse de su lado y protegerlo. Así Jesús se casa con Maria Magdalena, pero ella muere antes de parir al fruto del matrimonio.
Espera… ¿Jesús y una prostituta? ¡No es posible! O al menos eso deben decir muchas personas creyentes, para un católico admitir que Jesús fue un hombre con necesidades y deseos como todos los demás es algo inconcebible ¿cómo va a ser que dios (o su hijo) tenga ese tipo de relación con una mujer indigna o con cualquier persona? En primera las prostitutas o en general cualquier mujer que tenga sexo antes de casarse no es bien vista por la iglesia predominante en México, yo me pregunto ¿qué demonios tiene eso que ver con la calidad de una persona? Con su bondad o dedicación, biológicamente las relaciones sexuales (sin fecundación) no afectan al cuerpo humano gravemente o provocan cambios drásticos, psicológicamente se podría decir que tampoco deja una marca muy profunda (a menos de que se trate de una situación traumática), entonces ¿por qué?
Casarse y tener hijos es algo normal, reproducirse es parte de nuestro ciclo biológico, el impedirle a los religiosos desarrollar su vida como ellos gusten es algo inútil y poco provechoso según lo veo, no creo que sea coincidencia que de la misma manera que se les prohíbe casarse o tener relaciones sexuales a los sacerdotes por ejemplo, aumenta el número de niños y niñas abusados sexualmente por estos, claro que estas actitudes pueden entenderse como una desviación psicológica o un trastorno, pero no son en ningún momento justificables ya que dañan a otros seres en el proceso.
Luego Jesús se casa con otra mujer y tiene hijos, trabaja, come y vive como un hombre normal. Lo que me asombra es la frase que usa el ángel guardián: “sólo hay una mujer en el mundo, pero con diferentes rostros”. Realmente encuentro esta frase muy insultante ya que le resta valor a la mujer como individuo quitándole su identidad personal y viéndola como un espacio que puede ser llenado con cualquier cosa o persona similar. Intentando abstraer esta idea podemos verlo de la siguiente manera: sólo hay una mujer en el mundo, pero con diferentes rostros, esto puede ser un simbolismo para decirle a Jesús que puede tener una vida feliz de muchas maneras, es decir si se hubiera casado con la vecina de Magdalena igual podría encontrar la felicidad, de la misma manera que Magdalena hubiera podido amar a otro hombre, es decir nuestra vida esta formada por una gran cantidad de variables como los son la manera en la que nos comportamos, la gente a la que conocemos y el ambiente en el que nos movemos, pero aun cambiando algunas de estas variantes podemos vivir felizmente.
Mientras vive como un hombre cualquiera Jesús, un día se encuentra con un hombre que se hacía llamar Pablo quien predica que Jesús de Nazaret era dios, hijo de una virgen y el espíritu santo. Afirma que él le habló comunicándole que se sacrificó por los pecados de la humanidad, los perdonó y abrió las puertas del cielo para que todos pudieran entrar. Estas declaraciones claramente afectaron a Jesús por que hablaba de su persona, o más bien mentía sobre su persona algo que era condenable ante los hombres y ante dios (moralmente por la religión a medias, por que esta mentira les conviene a ellos también) así que se dispone a reclamarle, pero no obtiene la respuesta esperada. Pablo- ¿Cuál es tu problema, no ves lo infelices que son estas personas? ¿no ves cuanto sufren? Su única esperanza es Jesús resucitado, la gente necesita creer en dios y ese es Jesús de Nazaret, no tú.
Prácticamente si conceptualizamos esta escena nos esta dando un reflejo aterrador de nuestra realidad actual, en la que muchos mexicanos están aferrados a la creencia en la virgen de Guadalupe, un personaje que biológicamente es muy poco probable, una mujer que “inexplicablemente” fue fecundada por el espíritu santo para procrear al mesías, al salvador del mundo. La gente es cegada por la promesa de un futuro mejor, por la “garantía” de ser eternamente felices junto a los seres que aman, promesa que no puede ser cumplida, por que se fundamenta únicamente en la fe de la gente, no es un hecho probado y desafortunadamente para toda la gente que es fervientemente creyente, se ha demostrado varias veces ya que lo que conocemos como religión actual en México es un refrito tramposo de varios textos antiguos que fueron censurados, mutilados y aumentados de varios elementos, los cuales, por su gran atractivo al público aseguraban el control del orden eclesiástico sobre los creyentes (la población y por ende la nación y todo el poder político que eso implica) este control se logra al elaborar una moral favorable para algunos pocos que deben seguir las personas a cambio del paraíso cuando mueran; incluso he encontrado documentos en los que se dice que la iglesia es primero que la familia y que está bien denunciar a tus padres si son herejes (Cf. Película EL SANTO OFICIO. Dirección: Arturo Ripstein, 1973, México. VHS).
Todo esto va enfocado a mentir a la gente, a comprar su simpatía, miedo o adoración por medio de un espejismo, en este punto haciendo un juicio ético sobre el asunto me parece que este tipo de funcionamiento dentro de la moral es equivocado, el lenguaje se inventó por la imperante necesidad de poder comunicarse con los demás de manera precisa para poder subsistir y ayudarnos en tiempos pasados ¿de qué sirve poder hablar si sólo nos vamos a dedicar a mentir? ¿no se pierde en ese punto el objetivo principal de la comunicación?
La última tentación de Cristo (igual al nombre de la película) es el momento donde apunto de morir como un hombre mortal y entendiendo que de esta manera el mundo no sería redimido por que se había dejado tentar por el diablo, Jesús implora ser crucificado para salvar a la humanidad incluso si tenía que sacrificar su felicidad en el camino. Como despertando de un sueño diurno descubre que sigue en la cruz, así es como él gustoso decide morir por el bien de la humanidad. Aun así podemos ver como hay varias personas cerca de él que únicamente atendieron al espectáculo para poder burlarse de los crucificados, insultarlos y lastimarlos, la moral de su época les decía que eso estaba bien, que era correcto regocijarse con la muerte de los criminales, pero como ya dije el crucificar a alguien no es bien visto por la ética tampoco. Al final el sacrificio de Jesús es un acontecimiento supuestamente importante en la historia, utilizamos la fecha en la que vivió para datar objetos, periodos temporales, corrientes artísticas o inicios de estas, pero no a muchos les importa realmente este hecho. Veo constantemente como la gente que más se dice religiosa hace muchos desmanes inapropiados para el tipo de conducta que presumen llevan, lo único que pido es que sean coherentes con lo que dicen y lo que hacen, se que es algo que se dice fácil, pero debemos intentar llegar a este objetivo para ser cada día personas más completas, más confiables y estables mental y emocionalmente hablando.
Yara Irery Sandoval Escoto
5º semestre de Bachillerato
5º semestre de Bachillerato