“La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas.”
Karl Marx
Lo que dice Raymond Williams es que, las tradiciones son parte de toda cultura; sin embargo no habla de las tradiciones como herencia directa de nuestros antepasados, sino de las tradiciones selectivas, como medio de control de la hegemonía (entendiendo como hegemonía la “Supremacía que el Estado ejerce sobre otros”[1], y a su vez al Estado como una forma de organización social, formada por un conjunto de Instituciones que regulan la vida nacional de un territorio delimitado geográficamente).
Para que el estado pueda justificar su poder ante la sociedad se vale de lo residual, es decir, aquellos elementos que eran del pasado y que se “retoman” y “forman parte del legado cultural de nuestros ancestros”; sin embargo en lo residual hay elementos que favorecen la estructura de lo actual, de lo dominante, y otros elementos que lo contradicen, es por eso que se sufre un proceso de selección. En este proceso de selección es donde algunos elementos se retoman tal cual, otros se “retoman” aparentemente y digo aparentemente porque sufren un proceso de cambio de significación (no es lo mismo la familia feudal que la actual, por poner un ejemplo), y otros elementos y/o valores que se eliminan por completo. El parámetro para esto es si le conviene al Estado o no preservar estos valores para seguir justificando el poder y conservar el control y la aparente calma, y el medio para hacer esto son las Instituciones del Estado.[2]
Ahora bien, existe dentro de la hegemonía una reacción que puede partir de las cuestiones residuales de la sociedad o de lo emergente (las nuevas tendencias y reestructuraciones que se van planeando) y esas son las formaciones, que de alguna manera representan una oposición al estado. Estas “emergencias” son el resultado de que algo está fallando en el sistema, porque “ningún modo de producción y por lo tanto ningún orden social dominante y por lo tanto ninguna cultura dominante verdaderamente incluye o agota toda la práctica humana, toda la energía humana y toda la intención humana”[3]
El arte es un lenguaje de signos que modifica, cambia, reestructura la significación de las cosas, por eso es que representa de alguna manera una “emergencia para la hegemonía”; también, recordando a Adolfo Sánchez Vázquez en "Las ideas estéticas de Marx", el arte no le sirve al capitalismo porque en el capitalismo la producción busca acumular bienes, capital, centralizar, es decir se produce para buscar-conseguir un bien material, mientras que la producción del arte tiene su fin en sí mismo, por eso es que intenta subordinarlo.
Yo, siguiendo los términos con nos presenta Williams, consideraría a la Iglesia católica en México como una Institución residual activa (aunque no del todo formal para el estado, ya que no regula de manera directa la vida de la sociedad), porque funge como un organismo de selección de tradiciones para la sociedad, porque no enseña a pensar, enseña como pensar, es decir, se vale de la moral para controlar a las personas, a diferencia de la ética que se vale de un proceso analítico de cada situación en específico para reaccionar de determinada forma.
Llevando todo esto a la situación actual de México (y de el mundo en general), considero que la llamada “Guerra contra las drogas” es una reacción de todas las “emergencias” que ha estado teniendo el país desde hace ya unas décadas y con el pretexto de la guerra contra el crimen organizado se puede tener más policía en las calles y de esa manera sofocar toda “emergencia”, toda reacción que se pueda tener en contra del sistema por medio de la fuerza. ¿Por qué? Como ya había citado a Williams, todo medio de producción tiene sus fallas, y conforme pasa el tiempo en una sociedad, estás grietas del sistema son cada vez más notorias, y aunque la gente no sepa el porqué de las cosas, si las sufre y esto inevitablemente genera una reacción en contra del Estado.
La eterna búsqueda de la felicidad material del humano, esa “mejor calidad de vida” (material, reitero) son a mi parecer el principal factor de que el país esté pasando actualmente por todo esto, TODO ESTÁ CENTRALIZADO, incluyendo el conocimiento (por eso el problema de los famosos “ninis” es muy difícil para todos en general acceder a una buena educación). Si efectivamente el arte está pasando por una crisis es porque afortunada y desafortunadamente (para la mayoría) el buen arte es muy complejo, y la mayoría de la gente no lo comprende (porque se necesita conocer muchísimas cosas) y es por supuesto mucho más fácil escuchar a Belinda que a Chopin (y mucho más barato y redituable).
Diego Adrián Jiménez Villagrana
(Colaboración de cortesía)
[1] Diccionario de la Real Academia Española; http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?LEMA=cultura
[2] En las sociedades capitalistas ha habido un desarrolla aún mayor de la hegemonía, a mi parecer por el simple hecho de que el poder y el dinero están centralizados.
[3] “Marxismo y Literatura”, ed. Península, 1° edición 1987, Raymond Williams Pag. 147