domingo, 23 de octubre de 2011

HESÍODO







Estética anterior a Platón: Hesíodo, poeta mitológico

La mujer, kalón kakón, un mal hermoso.

Hesíodo toma como principal a la mujer y habla del físico, de los rasgos y la figura, la belleza física femenina que es atractiva y agradable a la vista, ésta la relaciona con el mar, con la línea ondulante. 

Me parece interesante la postura de Hesíodo, relacionar la belleza femenina con el mar. Para mí, el mar está vivo, es fuerte, se contempla su grandeza y lo pequeños que somos comparado con él, lo que me llama la atención es la parte en la que interviene la mujer según este poeta.

El que los dos sean instantáneamente reconocibles como algo bello no es lo que ha despertado mi interés, sino que la postura de Hesíodo me dice que para él, la mujer, cualquiera que fuera, era bella ante él. Se especifica que se refería al físico y es por eso que me ha interesado la visión de Hesíodo, ya que actualmente, considero, que se ha perdido la idea del poeta, que la mujer es bella por el simple hecho de ser mujer, lo que también me dice que en la época del poeta, la mujer era más valorada, respetada, o por lo menos él sí lo hacía y más que respetarla, me refiero a que era más tomada en cuenta.
Considero también, que la mujer es bella, simplemente por ser mujer ya que para mí, la figura femenina es la fuente de la vida, las creadoras de este mundo son las mujeres, en este punto relacionaría yo a la mujer con el mar según mi postura de fuerza.

Bellas por ser ellas mismas, por sus líneas curvas a las que hace referencia Hesíodo, las que me dan la imagen de rasgos finos como la nariz, o bien, un cuerpo con bonita figura. 

Considerando la relación de la línea curva, me atrevo a decir que el concepto de actualmente se maneja como belleza femenina, es muy parecido ya que hoy en día, lo físico es primordial para gran parte de la sociedad. La mayoría de las mujeres se preocupan por “quedar bien” ante los ojos ajenos, exagerando su cuerpo con cirugías, encontrando relación con Hesíodo, las curvas siguen presentes, pero, creo que esa parte de la mujer es bella pero es un mal hermoso, se ha perdido ya que actualmente se señala entre lo que nos parece feo y bonito, no creo que pensar que la belleza es inmediata se pueda considerar ya que nos adentraríamos a otra manera de pensar en la que interviene el gusto

¿Por qué elegí a Hesíodo? Porque me pareció interesante que le diera un espacio importante en su pensamiento, que la belleza para él fuera pensar en una mujer me parece asombroso, bello, como él lo consideraba. 

Me gusta que no se preocupó por buscar un fin en especial para que algo sea bello, sino que simplemente lo es y creo que esa es una buena postura, ver algo y clasificarlo como bello es algo que forma parte de nuestra vida cotidiana así que por qué no decir que la mujer es bella por el simple hecho de ser mujer.

Mariana Rodríguez Martínez
5º semestre
Estética
Septiembre de 2011








Hesíodo


¿Quien fue Hesíodo?

Fue un poeta de la Antigua Grecia. Su datación en torno al año 700 a.C. es discutida.

Nació en Ascra, cerca de Tebas hacia la segunda mitad del siglo VIII a. C. o la primera del siglo VII a. C. Fue campesino e hijo de un comerciante. La tradición lo sitúa como contemporáneo de Homero e incluso rival suyo en certámenes poéticos.

Suele considerarse el más antiguo de los poetas helenos después de Homero y, durante buena parte del siglo XIX, la crítica llegó a dudar de su auténtica existencia, aunque ésta parece fuera de toda duda en la actualidad. La familia de Hesíodo estableció su residencia en Beocia, procedente de Cime de Eolia, lugar de origen de su padre. Poco se sabe de su vida; parece que fue fundamental en ella la enemistad con su hermano Perses a causa de la herencia paterna, y este tema abordó en su obra Trabajos y días. Muerto su padre, Hesíodo se estableció en Naupacto, donde pasó su juventud al cuidado de un rebaño de ovejas y llevando la vida plácida y sencilla de los campesinos griegos. Los actuales especialistas sitúan como contemporáneo de Homero a Hesíodo, mas su poesía, muy alejada del estilo épico y grandioso de la de aquél, está destinada a instruir más que a exaltar. Se sabe también que en Calcis (Eubea) participó en un concurso de aedos y obtuvo la victoria. Murió al parecer en Ascra y sus cenizas se conservaron en Orcómeno, donde se le rindieron honores como a un fundador de la ciudad.

Muchas de las obras que durante la Antigüedad se le atribuían, como los poemas sobre arte adivinatorio La ornitomancia, Los versos mánticos y Las explicaciones de los prodigios, no son realmente suyas. Lo que parece probado con seguridad es que fue el autor de los Trabajos y días, de la Teogonía, que explica el origen del universo y la genealogía de los dioses, y de los cincuenta y cuatro primeros versos del El escudo de Heracles. Junto con las de Homero, las obras de Hesíodo se convertirían en parte del corpus fundacional de la cultura griega, gracias a su labor de sistematización del conjunto de mitos heredados y al inicio de su interpretación en un sentido moral y práctico. La cultura griega se caracterizaría en todo momento por la compleja relación que mantendría con el conjunto de concepciones mitológicas y religiosas de sus propias tradiciones, tanto para rechazarlas como para reverenciarlas, aunque siempre extraería de allí sus más fecundas intuiciones


¿Porque Hesíodo?

Primero que nada me llama la atención su tema principal, que es LA BELLEZA, y la manera en que la manejo.  Como que no tenía nada que ver con el bien ni la utilidad, la belleza no tiene un fin, más que ella misma, es algo inmediato, como observar una flor, no hay que hacer nada, ni esperar nada para poder contemplar su belleza.

También la controversia que hay sobre él, desde su época, su pasado y su historia, lo que se sabe de Hesíodo, se sabe porque él lo menciono en sus historias y punto, se habla de una contemporaneidad con Homero, y aun así, su escritura es diferente a la del mismo.

Al leer sobre la belleza como la veía Hesíodo, y como la plasmaba, me es inevitable buscar  en la actualidad cosas similares, lo que me recuerda la última película que tuve el gusto de ir a ver al cine. “Copia Fiel”[1]. Que habla del arte, y las imitaciones y clones del mismo, pero no de una manera despectiva, sino, más bien, resaltando la belleza de los 2 últimos, porque a final de cuentas  ¿Dónde está la belleza original sino en el mundo mismo? El arte, como la Mona Lisa, por ejemplo, no es más que una copia de la belleza externa, como la belleza de la Gioconda, como la belleza de una mujer desnuda recostada en telas en algún cuadro.

Hoy en día la belleza es algo altamente costeado e inalcanzable, pero… ¿Realmente es belleza?

Hesiodo resalta la belleza como mera apariencia, como algo superficial, y así se vio hasta la “aparición” de poetas liricos como Safo o Píndaro, quienes hablan de la belleza como algo moral, belleza en el alma y algo que se vuelve personal y privado.

En la película, este “encuentro” entre belleza meramente física, y algo más sentimental se da entre los 2 personajes principales con los que se desarrolla toda la historia, mientras la mujer (de la que no se sabe nunca su nombre) busca en todo, aquel sentimiento oculto, romántico y pasional en cada obra, James Miller (El escritor del libro “Copia Fiel”) no ve más que la belleza externa, sin embargo no busca ver nada mas, pues es su percepción del arte y básicamente, su método de vida. “las cosas son así, porque así son y punto”. Mientras veía la película no pude evitar imaginar una especie de caricatura en mi cabeza viendo a Hesiodo y a otro poeta contemporáneo a él, peleando como los personajes. Aunque sus “batallas” tal vez nunca se presentaron realmente, imagino que la controversia entre ambos temas, ahora es algo similar. A pesar de que lo que imagine fue algo ridículamente gracioso, me hizo meditar, volver a mi computadora y escribir al respecto en el ensayo.
La belleza, la vea quien la vea, la vea como la vea, es subjetiva. Al igual que el arte, pues para la concepción de algunos algo, o alguien puede ser sumamente hermoso, como persona o físicamente, mientras que para la de otros, podría no serlo. “En gustos no hay discusión”

Paulina Medal Mille
5º semestre
Estética
Septiembre de 2011



[1] Copia certificada, Copie conforme; Abbas Kiarostami
Francia, Italia,  2O1O

domingo, 18 de septiembre de 2011

DIPLOMADO “LAS PASIONES DEL ALMA” EN EL COLEGIO UNIVERSITARIO DE HUMANIDADES



“Si no hubiese más que la razón sin pasiones…
Si no hubiese más que pasiones sin razón…
Pero habiendo lo uno y lo otro, no se puede estar sin guerra, porque no se puede tener la paz con lo uno sin guerra con lo otro: así, el hombre está siempre dividido y es contrario de sí mismo.”
Pascal

La tradición filosófica no sólo es plural sino rica en rutas para internarse en ella. Este diplomado propone seguir, como hilo de Ariadna, el asunto de las pasiones, de su problemática relación con la vida cotidiana pues ¿quién de nosotros no ha sido alguna vez arrebatado por el amor, el deseo, el miedo, el odio o cualesquiera otras de las pasiones? La filosofía no es ajena a ellas, las ha tomado como objeto de estudio, las ha descubierto agazapadas detrás de sus más racionales elaboraciones y se ha preguntado por el lugar que siguen tomando en la existencia de cada uno.

Erradicar las pasiones, controlarlas, darles rienda suelta o sin más bien entregarse a ellas no son sólo cuestiones con que se topa cada uno en medio de su circunstancia, sino también imperativos teóricos asociados a modelos éticos y estéticos en los que lo real se nos muestra y desde los que lo enjuiciamos. El imperativo de buscar la verdad, de ir a las cosas mismas o de vivir como tiene sentido hacerlo, no son ajenos a las pasiones. En éste sentido, en cada corriente filosófica, en cada época o visión de mundo, podemos vislumbrar posiciones respecto a las pasiones.

De esta manera, lo filosófico de éste diplomado se juega entre dos polos: uno, aproximar pedagógicamente a los participantes a los referentes clásicos de ética y estética; y otro, proponerles, en un espacio de libertad, curiosidad y deleite intelectual, una lectura a propósito de un conjunto arbitrario, pero significativo, de pasiones.

DIRIGIDO A
Personas interesadas en internarse en un conjunto de propuestas filosóficas entorno a las pasiones, con el fin de deleitarse y ampliar sus horizontes de comprensión a la par de apropiarse referentes de la tradición filosófica en los ámbitos ético y estético.

HORARIOS Y FECHAS DE LAS SESIONES
En el Colegio Universitario de Humanidades de las 9:30 a las 14:00 horas, los sábados: Septiembre: 24 / Octubre: 1, 8, 15, 22, 29 / Noviembre: 5, 12 y 26 Diciembre: 3, 10, 17 / Enero: 7, 14, 21, 28 / Febrero: 4, 11, 18, 25 / Marzo: 3, 10, 17, 24 y 31 Abril: 21 y 28 / Mayo: 12,19 y 26 / Junio: 2, 9, 16, 23 y 30 / Julio: 7 y 14.


EXPOSITORES MAGISTRALES
Mtra. Concepción Alcocer Montes, Universidad Autónoma de Querétaro, Instituto Regina Mundi Pontificia Universidad Gregoriana It.
Dr. Juan Carlos Moreno Romo, Universidad Autónoma de Querétaro, Universidad de Estrasburgo Fr.
Dr. Sigifredo Esquivel Marín, Universidad Autónoma de Zacatecas
Mtro. Mauricio Morales, Universidad de Guadalajara
Mtro. Eduardo Villegas, Universidad Nacional Autónoma e de México
Lic. María del Refugio Yee Talamantes, Universidad Autónoma de Querétaro
Lic. Juan Ignacio Alvarado Castellanos, Universidad Autónoma de Querétaro


IMPARTIDO POR
Lic. María Eugenia Herrera Azoños y Lic. José María Guadalupe Cabrera Hernández


INFORMES E INSCRIPCIONES
Colegio Universitario de Humanidades
Av. Constituyentes No. 35 Pte. Col. Cimatario, C.P. 76030, Santiago de Querétaro, Qro. Teléfonos (442) 2 12 33 69 y 2 14 33 73, informes@cudh.edu.mx

miércoles, 24 de agosto de 2011

Dominante, Residual y Emergente (y sus respectivos grupos)


“La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las cosas.”
Karl Marx

Lo que dice Raymond Williams es que, las tradiciones son parte de toda cultura; sin embargo no habla de las tradiciones como herencia directa de nuestros antepasados, sino de las tradiciones selectivas, como medio de control de la hegemonía (entendiendo como hegemonía la “Supremacía que el Estado ejerce sobre otros”[1], y a su vez al Estado como una forma de organización social, formada por un conjunto de Instituciones que regulan la vida nacional de un territorio delimitado geográficamente).

Para que el estado pueda justificar su poder ante la sociedad se vale de lo residual, es decir, aquellos elementos que eran del pasado y que se “retoman” y “forman parte del legado cultural de nuestros ancestros”; sin embargo en lo residual hay elementos que favorecen la estructura de lo actual, de lo dominante, y otros elementos que lo contradicen, es por eso que se sufre un proceso de selección. En este proceso de selección es donde algunos elementos se retoman tal cual, otros se “retoman” aparentemente y digo aparentemente porque sufren un proceso de cambio de significación (no es lo mismo la familia feudal que la actual, por poner un ejemplo), y otros elementos y/o valores que se eliminan por completo. El parámetro para esto es si le conviene al Estado o no preservar estos valores para seguir justificando el poder y conservar el control y la aparente calma, y el medio para hacer esto son las Instituciones del Estado.[2]

Ahora bien, existe dentro de la hegemonía una reacción que puede partir de las cuestiones residuales de la sociedad o de lo emergente (las nuevas tendencias y reestructuraciones que se van planeando) y esas son las formaciones, que de alguna manera representan una oposición al estado. Estas “emergencias” son el resultado de que algo está fallando en el sistema, porque “ningún modo de producción y por lo tanto ningún orden social dominante y por lo tanto ninguna cultura dominante verdaderamente incluye o agota toda la práctica humana, toda la energía humana y toda la intención humana”[3]

El arte es un lenguaje de signos que modifica, cambia, reestructura la significación de las cosas, por eso es que representa de alguna manera una “emergencia para la hegemonía”; también, recordando a Adolfo Sánchez Vázquez en "Las ideas estéticas de Marx", el arte no le sirve al capitalismo porque en el capitalismo la producción busca acumular bienes, capital, centralizar, es decir se produce para buscar-conseguir un bien material, mientras que la producción del arte tiene su fin en sí mismo, por eso es que intenta subordinarlo.

Yo, siguiendo los términos con nos presenta Williams, consideraría a la Iglesia católica en México como una Institución residual activa (aunque no del todo formal para el estado, ya que no regula de manera directa la vida de la sociedad), porque funge como un organismo de selección de tradiciones para la sociedad, porque no enseña a pensar, enseña como pensar, es decir, se vale de la moral para controlar a las personas, a diferencia de la ética que se vale de un proceso analítico de cada situación en específico para reaccionar de determinada forma.

Llevando todo esto a la situación actual de México (y de el mundo en general), considero que la llamada “Guerra contra las drogas” es una reacción de todas las “emergencias” que ha estado teniendo el país desde hace ya unas décadas y con el pretexto de la guerra contra el crimen organizado se puede tener más policía en las calles y de esa manera sofocar toda “emergencia”, toda reacción que se pueda tener en contra del sistema por medio de la fuerza. ¿Por qué? Como ya había citado a Williams, todo medio de producción tiene sus fallas, y conforme pasa el tiempo en una sociedad, estás grietas del sistema son cada vez más notorias, y aunque la gente no sepa el porqué de las cosas, si las sufre y esto inevitablemente genera una reacción en contra del Estado.

La eterna búsqueda de la felicidad material del humano, esa “mejor calidad de vida” (material, reitero) son a mi parecer el principal factor de que el país esté pasando actualmente por todo esto, TODO ESTÁ CENTRALIZADO, incluyendo el conocimiento (por eso el problema de los famosos “ninis” es muy difícil para todos en general acceder a una buena educación). Si efectivamente el arte está pasando por una crisis es porque afortunada y desafortunadamente (para la mayoría) el buen arte es muy complejo, y la mayoría de la gente no lo comprende (porque se necesita conocer muchísimas cosas) y es por supuesto mucho más fácil escuchar a Belinda que a Chopin (y mucho más barato y redituable).

Diego Adrián Jiménez Villagrana
(Colaboración de cortesía)


[1] Diccionario de la Real Academia Española; http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?LEMA=cultura
[2] En las sociedades capitalistas ha habido un desarrolla aún mayor de la hegemonía, a mi parecer por el simple hecho de que el poder y el dinero están centralizados.
[3] “Marxismo y Literatura”, ed. Península, 1° edición 1987, Raymond Williams Pag. 147